En la actualidad, cada día se ven más, los platos de ducha en colores, prescindiendo de los clásicos cuartos de baño en blanco.
Es que este color blanco, a pesar de ser muy higiénico, y verse prolijo, también resulta altamente monótono, aburrido y difícil de mantener. Aquello de que cualquier goteo, es un potencial desastre, arruina la claridad del tono.
Las nuevas tendencias nos muestran variedad de colores, en platos de ducha, que pueden, y de hecho, se coordinan con los colores y diseños del resto del inmueble, quedando integrados de manera muy estética.
Hoy vamos a dar un pequeño paseo por estas últimas innovaciones, y mostrarte las ideas para que selecciones el de tu gusto y preferencia.
Negro, de un extremo al otro
Pasar del clásico color blanco, en los platos de ducha y demás piezas sanitarias, al negro, es una idea que aporta elegancia y sobriedad.
Combinar un plato de ducha negro, con el resto de las piezas en tonos neutros, apuesta por una visión distinta y de gran estética.
Un plato de ducha en negro dará un ambiente distinto a tu cuarto de baño, y si escoges los tonos para combinar, claros para dar más luz, o vibrantes para aportar vida, tendrás una sala de baño distinta.
Pero, como todo no resulta completamente ideal, debemos comentarte que el color negro también resulta difícil de mantener.
Los restos de cal, y químicos usados en la ducha, ya sea jabón de tocador, champú y otros, se quedan en la superficie, y dan como resultado manchas blanquecinas que afean la apariencia.
Pero no es para asustarse, simplemente debes estar pendiente de higienizar después de cada uso, con abundante agua. Una recomendación especial para mantenerlo limpio y brillante es una sustancia que todos tenemos en casa… Un poquito de vinagre blanco, que acaba con estas manchitas.
Un poco menos, Gris
La posibilidad de combinar un tono gris, son muchas y muy variadas. El gris, al ser color neutro, lo hace perfecto para combinar el resto de la decoración interior, haciendo un todo armónico.
Otra cualidad de este color, es la variedad de tonalidades, desde el pizarra, pasando por el clásico color granito, hasta conseguir el tono de tu preferencia. No presenta problemas especiales, para mantenerlo prolijo, y hacer lucir tu baño muy bien en todo momento.
Tonos neutros
Los tonos neutros, como el beige, en toda su gama, queda muy lindo, especialmente si el resto de las piezas y revestimientos apuestan por los mismos tonos.
Para contrastarlos, también quedan muy elegantes, al combinarlos con tonos oliva, o de la gama de los tonos tierra, como el chocolate.
Aportan serenidad y tranquilidad a estos espacios.
Colores vibrantes
Saliendo un poco de los tonos convencionales, se pueden emplear una combinación de tonos más vibrantes como el rojo.
Los platos de ducha en resina o acrílicos, pueden conseguirse en unos bellos tonos rojos, que pueden ir desde el carmesí, hasta el color vino. Todos muy bellos, y fáciles de combinar.
Si tienes un plato de ducha en rojo, quedaría muy hermoso, combinándolo con tonos arena. Si quieres salirte de lo clásico coordínalo con el resto de la decoración en negro.
¿Colores únicos? Apuesta por los platos de obra
Escoger un plato ducha de obra también te abre la posibilidad de conseguir un color especial diseñado solo para ti.
Que se diseñe tu plato de ducha, en materiales escogidos, como el acrílico o la resina, te va a permitir la originalidad de un tono de tu escogencia, con el adicional de incorporar la textura y acabado de tu preferencia.
Otra idea fantástica, para incorporar en el diseño de tu plato de ducha, es la implementación de los tonos madera.
Incluso, al diseñar tu plato de ducha en cerámica, se puede emplear las que asemejan este material, dando un ambiente más natural, y cálido, muy buscado en la actualidad.
