Al momento de elegir un plato de ducha, es crucial considerar la facilidad de limpieza. En el mercado existen diferentes tipos de platos de ducha que varían en su material y diseño, lo que puede influir en la facilidad de mantenimiento.
En líneas generales, los platos de ducha fabricados con materiales como el acrílico y la cerámica suelen ser los más fáciles de limpiar. La razón fundamental es que estos materiales son resistentes a las manchas y al desgaste, lo que facilita su mantenimiento.
Cabe mencionar que su superficie lisa reduce el riesgo de acumular suciedad. Por otro lado, en los platos de ducha que están fabricados con materiales como el mármol o el granito pueden requerir un poco más de cuidado y mantenimiento.
Estos últimos materiales son porosos y pueden absorber líquidos, lo que los hace más propensos a las manchas. Pero, por otra parte, es esencial limpiarlos con regularidad, con productos adecuados y evitar el uso de productos abrasivos que puedan dañar su superficie.
Asimismo, el diseño del plato de ducha también es un factor que puede influir en la facilidad de limpieza. Los diseños lisos son más fáciles de limpiar, ya que evitan la acumulación de suciedad en áreas de difícil acceso.
Además, si cuentan con sistemas de desagüe ocultos, facilitan la limpieza y evitan la acumulación de residuos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que todos los platos de ducha requieren un mantenimiento regular para mantenerlos en óptimas condiciones.
Opciones de platos de ducha fáciles de limpiar
A la hora de elegir una opción de plato de ducha, es fundamental tener en cuenta su facilidad de limpieza. En este sentido, se trata de una superficie que está expuesta de manera constante a la humedad, por lo que es fundamental que sea fácil de mantener limpio.
Una de las opciones más populares en cuanto a facilidad de limpieza son los de carga mineral. Estos platos están fabricados con una mezcla de resinas y minerales que los hace extremadamente resistentes y duraderos.
Además, su superficie es completamente lisa y no porosa, lo que impide que la suciedad y los restos de jabón se adhieran fácilmente. Así se facilita de forma notable su limpieza, ya que tan solo se necesita pasar un paño húmedo para eliminar la suciedad.
Otra opción interesante son los platos de ducha de cerámica, que es un material muy fácil de limpiar, ya que no absorbe la suciedad ni los líquidos. Solo se necesita un poco de detergente y agua para dejarlo impecable.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, a diferencia de los platos de ducha de carga mineral, la cerámica puede rayarse con facilidad, por lo que se debe evitar el uso de productos abrasivos o utensilios de limpieza demasiado agresivos.
Por otra parte, los de resina también suelen ser una buena opción en cuanto a facilidad de limpieza. Es un material que no acumula gérmenes ni bacterias y su superficie no porosa impide que la suciedad se adhiera fácilmente y para limpiarlo, basta un paño húmedo y un poco de jabón suave.
Consejos para mantener el plato de ducha limpio y libre de residuos
Límpialo con regularidad
Es fundamental limpiar el plato de ducha con regularidad para evitar la acumulación de residuos y microorganismos. Puedes usar un limpiador multiusos o un limpiador específico para el baño, para lo que debes revisar las instrucciones específicas de uso del producto.
Evita el uso de productos abrasivos
Aunque puede ser muy tentador usar productos abrasivos para eliminar las manchas más difíciles de erradicar, estos ingredientes pueden dañar la superficie del plato de ducha. Debes preferir, optar por productos suaves y no abrasivos para asegurar que no haya ningún daño.
Enjuaga bien
Después de cada uso, enjuaga el plato de ducha con agua caliente para eliminar cualquier residuo de jabón o productos para el cabello. Esto va a prevenir la acumulación de residuos a largo plazo.
Seca bien el plato de ducha
Después de limpiar y enjuagar el plato de ducha, es importante secarlo para evitar la formación de manchas de agua o moho. Utiliza una toalla o un paño limpio para secar la superficie después de cada uso.
Usa tapetes antideslizantes
Para evitar caídas accidentales, utiliza tapetes antideslizantes en el plato de ducha, que ayudarán a mantener la superficie limpia al tiempo que proporcionan seguridad.
Este aspecto es fundamental cuando hay niños o personas de edad avanzada en el hogar.
Asegúrate de mantener un buen flujo de agua
De gran ayuda para eliminar los residuos y evitar la acumulación de suciedad. Al mismo tiempo se debe verificar que no exista ningún bloqueo en los desagües.
