Los baños de las casas modernas están pensados como espacios de bienestar, serenidad y relajación. Si estás pensando en renovar tu baño, lo más probable es que tus planes incluyen un nuevo plato de ducha.
La instalación es más sencilla y económica que las duchas empotradas y el mercado ofrece varias opciones, entre ellas encontrar el plato de ducha óptimo según las necesidades individuales y preferencias de diseño.
La instalación de un plato de ducha nuevo requiere un importante trabajo de albañilería, que debe realizarse correctamente para evitar filtraciones de agua y otros problemas complicados y costosos a resolver posteriormente.
Por lo que se recomienda dejarlo en manos de profesionales especializados. No obstante, antes de emprender cualquier trabajo, conocer las ventajas y desventajas de los diferentes platos de ducha del mercado ayudará en gran medida a seleccionar el modelo más adecuado. ¿Buscas inspiración? ¡Saca el lápiz y el papel!
Porcelánico clásico, acrílico, mampostería, cada vez van apareciendo más tipos de platos de ducha. Su gran funcionalidad y comodidad los convierten en tendencia, son los elegidos en la mayoría de los casos a la hora de reformar un baño. ¡Esta es una de las mejores inversiones que puedes hacer si estás pensando en transformar tu baño!
El plato de ducha también viene en muchos tamaños, elegir el que más se adapte a ti será muy fácil.
Ventajas del plato de ducha
Sustituir la bañera por un plato de ducha es una de las formas más sencillas de ahorrar espacio en el baño. Instalar un plato de ducha es una buena elección, sobre todo para baños pequeños, ya que nos permitirá liberar espacio para instalar otros muebles, como armarios y estanterías, y aumentar nuestra capacidad de almacenaje en esta estancia.
De hecho, elegir un plato de ducha en lugar de una bañera clásica no tiene por qué significar una pérdida de rendimiento.
Además de ahorrar espacio, un plato de ducha resulta más cómodo si los principales usuarios de esta estancia son niños, personas mayores o personas con movilidad reducida. Dispone de un plato de ducha extraplano que se asienta a ras de suelo, perfecto si nuestro objetivo es conseguir la máxima accesibilidad.
Por último, no podemos olvidar que al ducharnos también estamos ayudando a proteger el medio ambiente y en términos de consumo de agua puede suponer un ahorro de hasta el 90%.
Tipo y material del plato de ducha
Además de las ventajas en términos de espacio o consumo, en realidad en términos estéticos, los platos de ducha también ofrecen una variedad de posibilidades.
El mercado está repleto de propuestas que varían en atractivo y precio, básicamente en función del tipo y material utilizado. Para aclarar la duda de cómo elegir un traje de calidad para el baño de tu casa, lo mejor es que busques asesoramiento profesional. Sin embargo, revisamos algunos de los beneficios más populares:
Plato de ducha de porcelana
La porcelana es una apuesta segura cuando la durabilidad es nuestra prioridad. Los platos de ducha fabricados con este material pueden tener una vida útil de hasta 30 años.
Además, es muy fácil de limpiar y una opción muy económica, perfecta si tienes un presupuesto ajustado. Al estar fabricados con el mismo material que el lavabo y el inodoro, su instalación permitirá mantener un estilo unificado en toda la estancia.
No obstante, si te estás planteando instalar un plato de ducha de porcelana, debes tener en cuenta que su superficie no sea antiadherente, por lo que coloca una alfombrilla o alfombrilla de ducha sobre el plato para evitar que se caiga o resbale. En cuanto a la instalación, los platos de ducha de porcelana comerciales se fabrican en medidas estándar y no son adecuados si se quiere una ducha a medida.
Platos de ducha de resina o minerales
Este tipo de platos de ducha están compuestos por una mezcla de resina, mármol y minerales. Es una de las opciones más populares para la remodelación de baños porque se puede medir y cortar en el sitio. Sus diseños son perfectos para ambientes minimalistas y están disponibles en una variedad de colores para que puedas combinarlos con otros elementos de tu baño para crear un diseño único y totalmente integrado.
El plato de ducha de resina está fabricado en una sola pieza compacta de una masa de color muy plana, por lo que se puede colocar a ras de suelo para una máxima accesibilidad. Su instalación es rápida y sencilla, reduciendo costes de albañilería. Además, cuenta con un tratamiento adicional que lo hace completamente impermeable, antideslizante, antibacteriano y antifúngico. Aunque es más cara que la porcelana y el acrílico, actualmente es una de las más vendidas.
Plato de ducha acrílico o fibra de vidrio
Interior de fibra de vidrio o espuma de poliuretano con revestimiento acrílico antiderrame. La fibra de vidrio es de mayor calidad y el poliuretano es más económico, por lo que es importante evaluar los pros y los contras de ambas opciones. Al igual que los platos de ducha de porcelana, no se fabrican sobre pedido.
Aunque no son tan buenos como los modelos de resina, son más fáciles de instalar y ofrecen una mejor adherencia que los modelos de porcelana. Sin embargo, se volverá menos resistente con el tiempo. Su superficie es altamente sensible a los abrasivos y detergentes y puede cambiar de color con el uso, afectando su estética general.
Plato de Ducha de Piedra Natural
Este tipo de plato de ducha se encuadra dentro de la categoría de platos de ducha empotrados que requieren un mayor presupuesto, pero que te permiten personalizar al máximo tu proyecto.
Entre los platos de ducha empotrados, pueden destacarse los platos de ducha de gres, mármol, pizarra o granito utilizados habitualmente para acabados de lujo. El mármol, como otras piedras naturales, no se trata con un tratamiento antihumedad y la humedad puede provocar moho y otros problemas. Para evitarlo, es necesario asegurarse de que el mármol tenga un tratamiento hidrófugo y antiséptico adecuado.
Platos de Ducha Metálicos
Este tipo de platos están fabricados en acero inoxidable y recubiertos con una capa de esmalte vitrificado. Son una opción muy económica, pero se pueden oxidar con el tiempo.
A la hora de elegir el plato de ducha más adecuado, el primer factor determinante son las dimensiones de tu baño. Más allá de las dimensiones, la elección del plato de ducha depende de nuestras prioridades, los platos de ducha de encastre requieren más inversión, pero permiten más adaptaciones y diferentes opciones en cuanto a diseño.
Los platos de ducha de resina o minerales están entre las mejores opciones por relación calidad-precio y antideslizante, y son una opción ideal cuando la accesibilidad es tu prioridad. Si no estás seguro de cuál es el mejor plato de ducha para tu baño, te recomendamos que te asesores con un experto que pueda resolver todas tus dudas.
Consejos para la instalación del plato de ducha
Para calcular el espacio disponible, se recomienda medir con precisión el baño y todos los elementos que componen el baño: inodoro, lavabo, armarios.
Calcule las dimensiones totales y el espacio de separación entre las diversas piezas necesarias para moverse con libertad y seguridad por la habitación.
Por último, comprueba el estado del suelo donde instalarás el nuevo plato de ducha y asegúrate de que las tuberías estén bien desaguadas.
