Los platos de ducha cumplen una función esencial, que es contener el agua de la ducha y evitar su fuga hacia el resto del baño.
Esto quiere decir, que adquirir el plato de ducha adecuado es clave para que el baño cumpla con todas tus expectativas en términos de diseño y funcionalidad.
Lo primero que se debe tener en cuenta a la hora de comprarlo es su forma y tamaño, ya que esto dependerá del espacio disponible en tu baño.
En todo caso, puedes elegir el que mejor se adapte a las dimensiones del baño, dentro de una amplia variedad de modelos, que pueden ser rectangulares, cuadrados o redondos.
Otro aspecto a considerar es el material del plato de ducha. El mercado ofrece una amplia variedad de materiales como porcelana, acrílico, acero y cerámica. Cada uno de estos materiales tiene sus ventajas y desventajas, que se deben evaluar antes de concretar la compra.
El acabado es un elemento que nos ofrece diferentes texturas, colores y diseños que pueden complementar a la perfección el estilo de tu baño.
Guía para la compra de un plato de ducha
Los platos de ducha de resinas minerales son en la actualidad una de las mejores alternativas al comprar platos de ducha.
Pero, por otra parte, son muchos los modelos disponibles, lo que hace necesario evaluar ciertos aspectos para seleccionar la mejor.
Pintado en masa
Esto significa que el material que forma la base del plato ha sido coloreado en su elaboración. Este aspecto, en sí, no es un indicador que sea de buena calidad.
No obstante, si el plato no es pintado en masa, significa que tiene una alta probabilidad que sea de mala calidad.
Superficie de gel coat
Es en la superficie donde estamos en contacto con la cal, los agentes limpiadores, y nuestros pies al bañarnos.
En este sentido, queremos elegir el mejor material y de estos el Gel Coat es el favorito de todos, que se caracteriza por ser antideslizante y resistente a rayaduras y golpes. Además, proporciona una gran variedad de acabados y colores para adaptarse a la decoración del baño.
Por otra parte, los platos de ducha con Gel Coat están disponibles en varios tamaños y su instalación es bastante sencilla.
Tolerancia a los productos de limpieza
Este se puede conocer en el certificado que explica si supera las pruebas ante la acción de determinados productos de limpieza y si estos afectan la forma y aspecto, de acuerdo con el producto que se emplea para limpiarlo.
Grado de antideslizante
Es un elemento fundamental al elegir un buen plato de ducha. Sin lugar a dudas, es determinante al tomar la decisión de cambiar el plato de la ducha.
En estos casos, sin embargo, también existen diferencias, por lo que es necesario solicitar el certificado de antideslizante.
Al revisarlo, puedes notar que la calificación va de 1 a 3, donde la calificación 3 es la mejor, es decir, es la nota más alta que puede tener un plato de resinas minerales.
Estos grados se miden mediante pruebas realizadas en diferentes condiciones, como el uso de productos químicos y la simulación en superficies húmedas.
El resultado de las pruebas, se expresa mediante una clasificación de coeficiente de fricción, que nos va a indicar el nivel de resbalamiento que puede haber en la superficie.
Válvula de desagüe
Luego de ducharnos es necesario desalojar todos los litros de agua empleados, a través de una válvula de desagüe. Al comprar un plato de duchas de indiscutible calidad se evitan los inconvenientes de posibles fugas de agua o humedades en el futuro.
En este sentido, es un componente importante del sistema de drenaje que se utiliza para vaciar el agua. Está diseñada para permitir el flujo de agua hacia las tuberías de desagüe, evitando, además, el retorno de olores a la vivienda.
En resumen, antes de comprar un plato de ducha, se sugiere revisar todas las opciones disponibles en el mercado, de manera que comparen precios, calidad y funcionalidad, para garantizar que la elección sea la mejor opción.
Por otra parte, al tomar la decisión de instalar un plato de ducha nuevo, es aconsejable acudir a un experto que ofrezcan la mejor orientación
