Si al adquirir un plato de ducha el factor al que le damos prioridad es el de la seguridad, debemos decantarnos por una que sea antideslizante, que evita resbalones y previene las caídas o golpes al entrar o salir de la ducha.
En gran medida estos platos antideslizantes están elaborados en piedra o resina y cargas minerales, cada uno con sus propiedades y ventajas, que es oportunidad revisarlas antes de adquirir la que se ajuste a las necesidades específicas del hogar.
Están creados con materiales antideslizantes y con ciertas rugosidades que son las que evitan las caídas. Esto quiere decir, que los platos de ducha antideslizantes protegen de cualquier desliz o resbalón sin arruinar el estilo que le quieras dar a tu baño.
Se trata de una opción excelente a largo plazo. En este sentido, solo inviertes en ellos al instalarlo, sin necesidad de cambiarlos. Por otra parte, son muy sencillos de limpiar, no se levantan, ni acumulan humedad en sus grietas, ni se despegan.
Es indiscutible, que el precio es un factor que también serán determinantes. Y en este sentido, los platos de ducha de piedra tienen un coste más alto, debido a su exclusividad.
Comparación entre los platos de ducha
La seguridad de los platos de ducha antideslizantes es un factor esencial, al eliminar los resbalones, con materiales que brinden un mayor agarre. En este sentido, los que ofrecen mayor seguridad son los platos de resina, los de piedra natural y los de solid surface.
En este mismo orden de ideas, los de cerámica y porcelana, que son muy comunes en muchos hogares, con alta probabilidad por su precio bastante económico, no son muy recomendables, en lo que respecta al factor antideslizante.
Por otra parte, si nos remitimos a la regulaciones, la norma UNE-EN 12633 es la que se encarga de dictar los parámetros que certifican y clasifican cuáles son los platos de ducha antideslizantes.
En este sentido, la clasificación determina que los de clase 1 son los menos antideslizantes y los de clase 3, los que mayor garantía brindan contra los resbalones y caídas.
En lo que respecta al grosor, por lo general, un plato de ducha tiene un grosor que oscila entre los 2 y los 4 centímetros con un tratamiento antideslizante de grado 3, acabado de gel coat.
Comparación entre el plato de ducha acrílico y el de resina
Establecer esta comparación y verificar sus diferencias ofrece la facilidad de seleccionar la más adecuada, que se ajuste a la perfección tanto a los gustos como al presupuesto disponible.
Plato de ducha de resina
Están compuestos, en gran medida, por mármol y resinas, con una pequeña cantidad de otros materiales como lacas o pinturas de poliuretano que son útiles para sellar su superficie.
En el mercado se encuentra como platos de ducha tipo pizarra o platos de ducha tipo piedra y dentro de sus características fundamentales destacan que se encuentra en múltiples diseños y colores, lo que puede inclusive que se elabore a la medida.
Dentro de la categoría de antideslizantes en la categoría 3 y, por otra parte, son sencillos de limpiar y resistentes a los golpes. En lo que refiere a su textura, son extraplanos y muy cálidos al tacto.
Plato de ducha acrílico
En este caso se trata de un plato de ducha elaborado en fibra y reforzados en el interior con la finalidad de ofrecerles una mayor solidez.
De manera similar a los de resina también se pueden encontrar en diferentes tonalidades y formas. Tiene pivotes antideslizantes, son muy ligeros y si se comparan con los platos de ducha brindan mayor calidez. Por otra parte, se puede reparar en caso de daño, pero la reparación será visible.
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