Comprar el plato de ducha adecuado es importante por el papel que jugará en tu baño, no solo tiene que reflejar buen diseño y buen gusto, sino que también tiene que estar hecho con los materiales adecuados y sin olvidar que el tamaño tiene que ser perfecto.
Este último detalle escapa a la atención de muchos que creen que es simplemente cuestión de medir la superficie y buscar un plato de ducha.
Hay otro aspecto que debes tener en cuenta a la hora de elegir el tamaño y la forma adecuados para tu plato de ducha. Necesita un plato de ducha que sea lo suficientemente elegante como para combinar con el diseño de su baño, pero también resistente y duradero.
El tamaño es un factor importante a la hora de elegir tu plato de ducha, pero no siempre es fácil. Esto es lo que necesita saber:
¿Qué tamaño de plato de ducha necesitas?
Hay varios tipos de platos de ducha, y cada uno es adecuado para diferentes tamaños y diseños de baño.
Por lo tanto, elegir el tamaño correcto no es tan fácil como tomar una cinta métrica y comprar una que se ajuste al tamaño de su baño.
Algunas formas de platos de ducha, aunque más grandes que otras, combinan bien con mamparas de ducha más compactas. Por ejemplo, puede tener un plato de ducha más grande instalando una puerta de ducha que no se abra, lo que significa que no tiene que dejar espacio adicional para abrir la puerta.
Plato de ducha “Curvo”
El plato de ducha curvo con corte de esquina es la elección perfecta para baños pequeños. Su frontal curvo es perfecto para mamparas de ducha, correderas o batientes, puedes colocarlo en cualquier rincón del baño. Son muy compactos y, por lo tanto, no muy espaciosos.
Plato de ducha cuadrado
Estos son perfectos para cualquier tipo de baño. Esta es la forma más versátil de plato de ducha.
El plato de ducha cuadrado se puede montar en una pared o en cualquier rincón, y se adapta a la mayoría de los tipos de mamparas de ducha.
Son más anchos que los platos de ducha curvos y pueden ser igual de compactos. Incluso puedes combinarlo fácilmente con una bañera independiente.
Por ejemplo, si en un plato de ducha cuadrado añades una puerta plegable en lugar de una abatible, no necesitarás dejar mucho espacio. Si tienes un baño más pequeño, pero no quieres poner la ducha en un rincón, un plato de ducha cuadrado puede ser una excelente alternativa, y suele ser más ancho.
Plato de ducha rectangular
Los platos de ducha rectangulares suelen ser más anchos que los cuadrados o curvos, por lo que no son adecuados para baños pequeños. Sin embargo, cuando se combina correctamente, un plato de ducha rectangular puede ser una adición ordenada y compacta a su baño.
Con puertas corredizas, por ejemplo, una ducha rectangular puede ocupar menos espacio, pero, aun así, ser más espaciosa que la mayoría de las otras opciones.
Plato de ducha en forma de D
Si tu baño es muy pequeño, puede que no tengas sitio para un plato de ducha cuadrado o rectangular. Y si el diseño es inusual, es posible que no tenga el ángulo para montar un plato curvo.
En este caso, un plato de ducha en forma de D puede ser la alternativa perfecta. Esta bandeja es muy compacta y solo tiene un borde uniforme, por lo que se puede montar en la pared de un baño en lugar de tener que montarla en una esquina. Su forma curva hace que ocupen menos espacio que las bandejas cuadradas.
Ya conoces los distintos modelo, ahora escoge el que se adapta a tu sala de baño.
Empieza hoy mismo con Ducha24h.
